En este artículo de Alborch Limpiezas te contamos todo lo que debes saber sobre la limpieza de puertas lacadas en blanco y los mejores productos para limpiar las puertas lacadas blancas.
Qué son las puertas lacadas en blanco
Las puertas en blanco están de moda, sobre todo si se trata de una puerta lacada en blanco.
Estas puertas son las que cuentan con una clase de acabado especifico, el lacado. En este proceso, se aplican sobre una puerta de madera varias capas de pintura muy fina (el esmalte-laca) con pistolas pulverizadoras. Habitualmente, para conseguir un buen resultado, se lleva a cabo en un taller o fábrica, en un espacio asilado sin polvo.
Este procedimiento consigue que la superficie de la puerta sea muy lista y uniforme, sin grietas ni poros. Visualmente, las puertas son opacas, ya que no se distingue la veta de la madera.
El acabado del lacado puede ser mate, con brillo, satinado, el que más te guste. Y, como hemos dicho, las puertas lacadas en blanco son tendencia, se pueden lacar puertas en otros colores.
Una gran ventaja del uso de estas puertas es su durabilidad. Al ser no porosas, evitan que la humedad se introduzca en la madera. Por ello, la vida útil de una superficie lacada es superior que, por ejemplo, otros acabados pintados o laminados.
En el mercado, existen lacados de interior y de exterior. Por ejemplo, el de exterior está adaptado para soportar distintas temperaturas, viento, lluvia, nieve, etc.
Aunque pueda parecer engorroso limpiar puertas blancas, es una tarea bastante sencilla. En los siguientes apartados te contamos con qué limpiar las puertas lacadas en blanco.
Limpiar puertas blancas con lejía
En estas líneas, te explicamos cómo limpiar la pintura de las puertas lacadas en blanco.
Si vas a limpiar tus puertas lacadas blancas, debes conocer los productos y artículos no recomendados para ello. Si eliges los incorrectos, pueden estropear la superficie y provocar una decoloración irreparable.
Estos son:
- Limpiadores químicos fuertes. No es aconsejable limpiar las puertas blancas con lejía ni con amoniaco.
- Limpiadores y artículos abrasivos (por ejemplo, detergentes en polvo y papel de lija).
- Estropajos, paños raspadores, cuchillas. Cualquier elemento que cause rayaduras o pueda arañar las superficies lacadas. Mejor usa paños suaves y de microfibra.
- Acetona. Al emplear este producto, puedes dañar completamente las puertas lacadas.
- Blanqueadores. Estos productos no te ayudarán a recuperar el blanco del principio, sino que empeorarán el blanco actual. Te contamos cómo blanquear puertas lacadas en siguientes párrafos.
Una excepción a tener en cuenta son los productos con alcohol. Si quieres emplearlos en tus puertas lacadas, te aconsejamos que los rebajes con un poco de agua. Y todos los productos y artículos que vayas a usar, pruébalos con anterioridad una pequeña y escondida área de la puerta. Así verificas que no estropean su superficie.
A continuación, te mostramos cómo se limpian las puertas lacadas en blanco que amarillean.
Con el paso del tiempo, las puertas blancas pueden tornarse amarillentas, especialmente las que están al exterior y en contacto con el sol y las inclemencias del tiempo.
La primera solución es volver a lacar las puertas, para que parezcan nuevas.
Otros dos remedios son estos dos productos de limpieza. Te los compartimos:
- Bicarbonato de sodio y vinagre. Comienza mezclando en un cuenco ambos elementos. Humedece un paño blanco o muy claro en esta solución. Si el paño tiene color, podrías tintar la puerta. Seguidamente, frota suavemente las puertas lacadas. Comprobarás que el amarillo va eliminándose poco a poco. En lugar del paño puedes emplear una esponja suave.
- Agua oxigenada y vaselina. Sigue los mismos pasos que con el bicarbonato de sodio y el vinagre. Pero, en esta ocasión, te recomendamos rebajar la mezcla de agua oxigenada y vaselina añadiendo un poco de agua. Este remedio es efectivo, especialmente, en manchas amarillas localizadas.
Acuérdate siempre, antes de comenzar con la limpieza, de ponerte guantes y en alguna ocasión, mascarilla.
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Jabón neutro para limpiar puertas lacadas
La limpieza usual de puertas lacadas resulta muy fácil.
El producto básico que necesitarás es un jabón neutro para limpiar puertas lacadas. Y ten a mano un par de paños de microfibra y agua tibia.
Para limpiar las puertas lacadas con jabón neutro sigue estos pasos:
- Vierte un poco de jabón en el agua tibia.
- Empapa ligeramente uno de estos trapos con el agua enjabonada.
- Pásalo por la superficie de las puertas.
- Finalmente, sécalas con el otro paño de microfibra.
Y si hay alguna mancha que se resiste, como ya te hemos mencionado, puedes aplicar otros productos de limpieza. Eso sí, comprueba en una zona poco visible que no dañe la puerta.
Desde el blog de Alborch te compartimos otros trucos y consejos sobre cómo limpiar otros elementos de tu hogar o lugar de trabajo.
